Te moldeé, Mi ninfa.
Con Mis manos divinas, con Mis manos de fuego.
Que en todo tiempo sea ejemplo.
Lo mismo en el mundo, como en tu Santo templo.
Hice de tí un instrumento, Útil en Mis manos para toda buena obra dispuesta. ServirMe te has propuesto.
Solamente en Mi, tu confianza, has puesto.
Te moldeé, Mi ninfa.
Sin que quede en tí nada, nada de lo viejo.
Por Mi inmenso amor tu vida dejas.
No quedará nada, tan solo el recuerdo; De lo que has hecho conmigo.
Proclamaré a los pueblos, Yo ando contigo.
Si con esto injurias consigo, Soportaré la burla y por el camino angosto sigo.
Continue moldeándome, mi Señor, porque de ese barro sin forma moldeará a esta Su sumisa a Su gusto y semejanza.
ResponderEliminarNecesito aún ser moldeada, día tras día voy aprendiendo y Su paciencia dará bellos frutos.
A Sus pies siempre :D:D
Un beso grande, grande y ...........